En el cuidado de la piel la rutina es fundamental. La constancia en la aplicación de las cremas y el seguimiento diario de una rutina de belleza cumplen un rol importante tanto para prevenir, como para atenuar los signos del paso del tiempo en nuestra piel.

En ocasiones queremos resultados mágicos e inmediatos,  lamentablemente no lo vamos a lograr porque el tiempo juega en nuestra contra. La piel necesita tiempo para recuperarse y transformarse. La limpieza facial, usar cremas y  mascarillas  permite mejoras progresivas  pero sólo si lo hacemos como una rutina diaria.

¿Por qué nos cuesta tanto ser constantes? Puede ser por el ajoro de vida que tengamos, cansancio, falta de tiempo y muchas otras razones. Te daré un consejo, no establezcas un horario, sino una actividad. Aplica tus cremas o mascarillas cuando vayas a hacer alguna actividad, por ejemplo después de una ducha tibia, cuando la piel está limpia y los poros dispuestos para recibir todos los nutrientes. También si vas a leer un libro, revista, ver películas o series de Televisión es otro  buen momento para aplicar una mascarilla. En lo que haces tu actividad la piel puede estar recibiendo el cariño que necesita. 

Por otro lado, es importante encontrar los productos adecuados para tu piel, al aplicarlos vas a sentir alivio inmediato y no te va a molestar  acostumbrarte a usarlos todos los días porque obtendrás los resultados que deseas. Si no ves cambios favorables debe ser porque los productos que utilizas no son para tu tipo de piel.

Practicar la constancia en el cuidado de la piel provoca bienestar y satisfacción. No te desesperes en ver resultados inmediatos, la mayoría de los productos van transformando la piel con su uso continuo y poco a poco. Mantente firme y fiel en tu rutina diaria de belleza.   

Hasta pronto!

Marline Cartagena